GÉNEROS
CINEMATOGRÁFICOS
1.
FICCIÓN
El
cine de ficción es, sin duda, el más común. En estas películas
existe una narración de hechos inventados, como en la narrativa
literaria. Por tanto, unos personajes viven unos hechos ficcionales
(una acción) en un tiempo y en un espacio. Aunque una película esté
basada en hechos reales, sigue siendo una construcción narrativa que
no es la realidad: existen actores (y no personas) y escenarios (y no
espacios reales), por ejemplo. Al igual que el teatro, generalmente
no existe la figura del narrador, aunque existen bastantes películas
en las que sí existe: Forrest
Gump, Cadena perpetua, Million Dollar Baby, Mira quien habla...;
también La naranja
mecánica, Transpoitting
o El nombre de la rosa, quizá
por su origen literario.
En
el origen del cine, la primera ficción estuvo muy vinculada al
teatro y a la novela, esto es , a la literatura. Sin embargo, la
potencia de la imagen y del sonido hizo comprender pronto a muchos
que el cine (y sus guiones, sus historias) debía ser escrito con su
propio lenguaje. En cualquier caso, en la actualidad, la literatura
sigue siendo fuente de inspiración de producciones cinematográficas.
Las adaptaciones literarias (más o menos fieles) suponen un gran
número de películas al año. Baste como ejemplo las numerosas
versiones que existen de Hamlet de Shakespeare. La más antigua data
de 1921 y la más reciente llamada Haider
de 2014. Una de las más famosas es la de Laurence Olivier de 1941;
una de las más curiosas, El rey León
de Disney. Cabe mencionar que la serie Sons of Anarchy
presenta una trama en clara relación con de Hamlet.
De
los tres grandes géneros cinematográficos, sin duda, la ficción es
el género rey. Tanto el número de producciones como el de
espectadores es aplastante en este sentido. Otro indicador de la
industria son los premios cinematográficos. Cualquiera que observe
grosso modo se dará cuenta de que la gran mayoría de premios
se da en el marco de la ficción.
2.
DOCUMENTAL
El
cine documental es el género que pretende mostrar o contar la
realidad. Sin embargo, no debemos confundir este hecho con la verdad
misma. Dado que es complicado recoger toda la realidad,
tampoco debemos olvidar que hay una selección de información y un
punto de vista. Como se apuntaba, su
pretensión es la "captura" de hechos reales con el fin de
reflejarlos fielmente y/o someterlos a análisis, o bien crear una
película, con diferentes documentos de carácter audiovisual ya
existentes. Ambas fórmulas no son excluyentes y, de hecho, se pueden
obtener resultados muchos más ricos y complejos usando una técnica
documental mixta.
Las
primeras grabaciones del mundo del cine se pueden considerar
documentales. Así, en Francia (y también en el mundo) la primera
grabación es la Salida de los obreros de la fábrica de los
hermanos Lumière (1895) o en España la primera grabación es la
Salida de la misa de doce del Pilar de Zaragoza de Eduardo
Jimeno (1896) tienen carácter documental. En estos casos, además de
por el contenido, porque constituyen en sí mismas dos piezas
documentales sobre el origen del cine. Las noticias y los reportajes
de televisión también presentan rasgos de este género.
El
género documental ha existido siempre, como ya se decía. Tanto es
así, que desde el nacimiento de la televisión por cable en EEUU han
existido canales especializados en este género. En la actualidad,
más que por la cantidad, el género destaca por la calidad. En los
últimos años se pueden destacar documentales como La
espalda del mundo de
Javier Corcuera Andrino, Bowling
for Colombine de
Michael Moore, Catfish
de Ariel Schulman y Henry
Joost, El impostor
de
Burt Layton, Lost
in la Mancha
de Keith Fulton y Louis Pepe,
Amy
de Asif Kapadia...
En
las últimas décadas, se ha puesto de moda el denominado falso
documental. Estas piezas juegan con el formato documental, pero sobre
hechos ficcionales. Con cierta inspiración en el programa
radiofónico con el que Orson Wells sembró
el
pánico en EEUU -relató en clave de noticiario La
guerra de los Mundos (novela
de ciencia ficción de G. H. Wells),
Jordi Evolé dirigió un programa televisivo documental sobre el 23-F
llamado Operación
Palace.
Durante muchos minutos, gran parte de los televidentes creyó que el
contenido era real. Como bien apuntaban desde el mismo documental al
final, hay que tener cuidado con la falta de información, pues
siempre es más fácil manipular si el receptor no tiene
conocimiento.
Para quien no lo haya visto, y sepa algo de lo que aconteció en España aquel 23-F, os recomiendo de forma encarecida esta joya:
3.
EXPERIMENTAL
El
cine experimental es el género audiovisual más próximo a la
poesía. En él no hay narrativa y más que ficción, existe lírica.
Este género es el que en muchas ocasiones ha permitido investigar
técnicas cinematográficas que luego se aplican a otros géneros. En
el origen del cine, vinculado a la vanguardia, se producen piezas de
este tipo. La futurista Metrópolis
de Fritz Lang y las piezas surrealistas Un perro andaluz
o La edad de oro de
Luis Buñuel son tres buenos ejemplos. Con posterioridad, se pueden
nombrar grandes ejemplos como Una canción de amor
de Jean Genet.
Desde
hace años al cine experimental más radical se da en el denominado
videoarte. Desde Andy
Warhol a Bill Viola, pasando por Nam June Paik o Wolf Vostell. No
obstante, a lo largo del siglo XX caben destacar interesantísimas
piezas experimentales asociadas a la música: desde la música acid
a la electrónica más actual. En algunos videclips lo artistas se
arriesgan y muestran rasgos experimentales.
De
forma más extensa, se entiende por cine experimental aquel cine de
ficción (o documental) que presenta rasgos experimentales. Así, La
soga de Hitchcock (una película
en un (falso) plano secuencia) o Arrebato
de Iván Zulueta (el potencial lírico se impone a la narrativa) son
solo dos ejemplos.
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